Un beso de despedida

Ay si los fin de semana largos no tendrán historias para contar....

El mio pareció eterno, casi como un mes, pero en realidad fueron cuatro días. Esas son las cosas raras del tiempo caprichoso que cuando quiere se alarga y cuando no se acorta, algunos dicen que lo bueno dura poco, otros dicen que lo bueno es para siempre. me quedo con la segunda sentencia.

Es que cuando uno espera tanto la visita de alguien a sabiendas que solo es una visita y nada más, el tiempo no alcanza, pero cuando se pierde la perspectiva de lo temporal nada es poco y todo es especial, se hace único.

Hoy sentada frente a mi computadora, despierto de un sueño de una noche de verano,con ganas de seguir soñando y con ansias que esta prueba de 1000 km termine, para que todo lo que conozco de a bocados se convierta en la realidad de todos los días.

Después de este extenso preámbulo, les cuento que vino a visitarme mi novio a Jujuy, hace minutos lo despedí y se me vienen a la cabeza miles de recuerdos condensados todos en cuatro días. Tantas risas y sonrisas, caricias y besos, caminatas y todas las cosas lindas que tiene la compañía de la persona que uno ama.

Y como siempre me caen todas las fichas tarde, y recién me doy cuenta que se fue y cada minuto está un kilómetro lejos mio. El último beso, lo sentí como un hasta mañana, pero ahora soy consciente que fue un hasta la próxima, ¡¡¡ay que cabeza traicionera!!! o tal vez fue mejor así, como anestesia para que duela menos, todavía no sé. Un beso de despedida, hilo conector del divagar de mis pensamientos, que dice tanto de nosotros. Esa colección de besos de despedida que cuentan nuestra historia...

En fin, esta es mi entrada de hoy, una serie de pensamientos sin sentido que a modo de catarsis, quiero registrar y compartir con vos.

te amo :)